Lo que el río deposita al mar Mediterráneo
El primer episodio de podcast de la serie de nombre “Río Arriba, Río abajo” describe
las fuentes generales de contaminación del Mar Mediterráneo a partir de fenómenos
como los asociados con los nutrientes, la calidad del agua y las basuras.
Juan David Escorcia
El Mar Mediterráneo enfrenta un reto crítico: su estado ambiental se encuentra en
declive. Este secreto a voces, con frecuencia relegado a informes científicos, exige
atención urgente desde la perspectiva de los ríos y la función que cumplen para este
ecosistema. Entretanto, algunos científicos señalan insuficiencias con los datos que
resultan de las investigaciones que calculan fenómenos como el exceso o disminución
de nutrientes que los ríos depositan al mar. Mientras que otros insisten que el exceso
de plásticos proveniente de fuentes terrestres no cesa en este ecosistema marino.
En este contexto, es imperativo comprender el intrincado funcionamiento de los ríos y
su conexión vital con el Mediterráneo. Expertos de renombre, como Jordi Camp, Mirna
Petrovic, Jesus Mercado y Patrizia Ziveri, participan en este primer episodio de podcast
sobre diversos aspectos críticos que afectan el estado de este emblemático mar.
Jordi Camp, investigador del Instituto de las Ciencias del Mar de Barcelona, comenta
que es necesario enfrentarnos en el Mar Mediterráneo a la acumulación de nutrientes
y a la falta de ellos. Bien sea porque desde los ríos mediterráneos proliferan los
nutrientes en zonas de desembocadura o porque el cambio climático no permite que
los nutrientes en el fondo del mar lleguen a la superficie. Camp señala un movimiento
hacia este último, hacia la oligotrofización, entendido como una disminución en la
disponibilidad de nutrientes. La disminución se atribuye a la reducción de agua y
nutrientes en los ríos. El foco se desplaza hacia el reservorio de aguas profundas,
donde los fenómenos anuales de termoclina actúan como fertilizante vital,
especialmente en ubicaciones como el Golfo de León.
Este fenómeno, que resulta particularmente potente, desencadena un ascenso de
nutrientes cuando concluye el verano y llegan las primeras tormentas de otoño,
acompañadas de temperaturas más frescas, homogeneizando la columna de agua y
provocando una resurgencia de nutrientes. Sin embargo, los efectos del cambio
climático no permiten que la termoclina llegue a su punto de quiebre y por tanto no se
liberan los nutrientes que están retenidos por debajo de su espectro.
A este desequilibrio se suma la calidad del agua que desde los ríos llegan al
Mediterráneo. Mirna Petrovic de Instituto Catalán de Investigación del agua, destaca el
extenso uso de compuestos orgánicos en nuestras vidas diarias e industriales. Desde
pesticidas hasta productos farmacéuticos, la diversidad es asombrosa y estos
contaminantes orgánicos pueden infiltrarse en fuentes de agua a través de diversas
vías.
Mirna también advierte sobre los efectos negativos del cambio climático en las lluvias,
afectando la dilución de contaminantes en ríos como el Llobregat. La escasez de agua
durante las sequías dificulta la dilución, exacerbando la concentración de
contaminantes en los cuerpos de agua.
En la búsqueda de entender la eutrofización del Mediterráneo en ocho puntos de la
costa española, Jesús Mercado destaca la persistente falta de datos precisos. A pesar
de los esfuerzos por establecer líneas de bases de estudio e investigaciones periódicas
en lugares como la Bahia de Algeciras, la zona de la desembocadura del rio Guadiaro,
una zona en la Bahía de Málaga, la parte externa del Mar Menor, Cartagena, el
entorno de la ciudad de Valencia, el delta del Ebro y el Rio Llobregat, “no no hay
evolución, encontramos una situación muy similar a la que encontramos en 2010, esa
es la verdad, lamentablemente”, destaca Mercado en el podcast. Además, la
integración de datos de las Comunidades Autónomas no ha sido compatible con los
datos de esta organización. Por lo tanto, persiste la escasez de información detallada
sobre la cantidad exacta de nutrientes que fluyen desde los ríos al mar.
Mercado destaca la importancia de conocer con precisión la cantidad de nutrientes
que llega al medio marino desde diversas fuentes, especialmente el aporte directo de
los afluentes. Lamentablemente, la falta de caracterización de esta fuente y la
ausencia de información precisa sobre el volumen que fluye desde los ríos al mar
generan incertidumbre sobre la contaminación de nutrientes de los ríos españoles.
En el ultimo segmento de podcast, Patrizia Ziveri, coautora de un informe clave sobre
las acciones contra la contaminación marina en el área mediterránea, destaca el
impacto devastador de la industrialización y las prácticas agrícolas en la región. Datos
reveladores de su investigación resaltan que el 80-90% de los desechos marinos en el
Mediterráneo son plásticos, con aproximadamente 230,000 toneladas de plástico
ingresando al mar anualmente desde fuentes terrestres.
Ziveri señala que las prácticas agrícolas, la falta de instalaciones adecuadas de
tratamiento de aguas residuales en áreas urbanas y la aceleración del cambio climático
se combinan para agravar el problema. Por ejemplo, la empresa turística del
Mediterráneo es responsable de un 60% de los desechos en las playas.
Esta historia ha sido posible gracias al apoyo y mentoría de Earth Journalism Network e
Internews.
Escucha este primer episodio de pódcast en Spotify y Google Podcast.
* Esta serie de episodios ha recibido el apoyo técnico de:
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